No tengo miedo de llorar
en público
y que mis lágrimas se desparramen
por mi barba, mis mejillas
inundadas de melancolía,
agua y sales (de mi vida); los tipos duros
sí lloran (lloramos), la gente
nos mira
(incrédula), el corazón
es un órgano destructor, esto ya
lo había escrito
en otro poema
otro poeta.

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