El taller de escritura Entre hipos y capibaras ya empezó y empezó puntual y potente (tres textos de la tarde ya levantaron la manopla para entrar en el segundo volumen de la antología Vengan de donde vengan). Tan emocionado estaba yo que hasta saco me puse. Hubo nuevas caras (aunque temerosas; ya agarrarán confianza) y botanas diversas. Mesas recién desempacadas. Café ardiente. Olvidé mi pluma roja para revisar y usé la verde (sin albur). Por primera vez escuchamos canciones. Los participantes se rifaron bien duro. Dejaron una gran impresión. Una impresión de madurez. Quizá la que dan los dos años de experiencia configurando dicho espacio. Cuya sede es Centro Eunoia, fundado por mi querido Dom. 🫶

📷: Yazz Martínez.🔥

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