Las orquídeas son la familia de plantas con flor más diversas del planeta y se encuentran en hábitats que varían desde desiertos hasta selvas tropicales. En el pasado fueron un lujo que solo disfrutaban sus intrépidos cazadores —dicen, más o menos, las primeras líneas de un libro al respecto publicado por Blume— y el «orquidelirio» es la pasión de la que habla Susan Orlean en su mítica crónica (y, más o menos, Charlie Kaufman en el guion que la volvió película).

Luego, el fotógrafo me dice:

—No entres a este mundo.

Me le quedo mirando, sin saber de qué me habla.

—Somos muchos ya, y muy pocas de ellas…

El hombre retrata con su Fuji cada una de las plantas que engalanan la exposición de la Asociacion Mexicana de Orquideologia, llevada a cabo en el Museo Franz Mayer, a la cual me invitó Marce. Me apetece decirle, a él, que no se preocupe, que tengo suficientes adicciones, pero no se lo digo.

Entonces saco mi Canon, que no es mía.

Y me bastan algunos tiros para endiosarlas.

Y aunque en mi ignorancia no eran más que las primas exóticas de los alcatraces, de inmediato me embebo con la belleza exultante que las vuelve unas modelos innatas.

Y doy click

click

click

Luego Marsi me dice:

—Llevémonos una a casa.

—Sí, sí, por favor… —le ruego, con la boca abierta. Si pudiera me llevaría diez, le digo. Por fortuna son tan caras… que acaso nos llevamos un par de bebés que esperamos que crezcan.