Los perros han rasgado las paredes
que pinté hace poco; las rasgaduras parecen
hechas por quien quiere escapar
de una prisión.
Ellos solo juegan, yo
lo sé, las miro
en la oscuridad, es posible
ver los arañazos entre las tinieblas
del patio donde ellos viven.
No sé qué harán si me suicido,
o si me muero un día de estos, en pleno fin del mundo;
los imagino aullando todo el día,
toda la noche,
sin parar.Yo solo espero
que se alimenten de mi cadáver, sé muy bien
que preferirán morir
de hambre.
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