De los perros aprendimos

De los perros aprendimos a enterrar nuestros parientes
a celebrar las bienvenidas
a acariciarnos panza arriba.

De los perros aprendimos
a distinguir los olores:
el de la tristeza y la angustia,
la esperanza y la alegría,
los temores.

De los perros aprendimos
que siempre es mejor correr
y beber agua
que ladrar y gruñir -en vano, casi siempre.

De los perros no aprendimos
a morder.

De los perros aprendimos
a ser leales,
cariñosos, bravos -según lo amerite.

A veces pareciera
que nos hemos limitado a acariciarles
la cabeza
a ver el movimiento de sus colas,
el batir incesante de sus lenguas,
a dejar que laman nuestras caras -duras.
a ignorarles.

No hemos aprendido
gran cosa de los perros.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Crea un sitio web o blog en WordPress.com

A %d blogueros les gusta esto: