Categoría: Actividades
-
Horda y El corazón es un órgano destructor en Ecatepec
Por Rubén Compañ ¿Por dónde empezar? Sí, primero por darles la bienvenida. Gracias por regalarnos un rato de su tarde para conocer a uno de los escritores más polifacéticos y creativos que se ha abierto camino, compartiendo y haciendo volar nuestra imaginación. He de contarles un poco de como conocí a Samuel. Fue en un…
-
El sufrimiento de un hombre calvo en la Feria del Libro de Tenochtitlán
Los Angustiados subimos al escenario justo a la hora en que nos citaron. Ya lo habíamos hecho antes, Pako y yo, estar juntos arriba de una tarima, solo que él en las voces y yo en la batería. (Tocando metal, la música que nos unió.) Desde luego ya habíamos conversado antes, muchas veces, en interminables…
-
Post Data/Post Mortem en Panteón San Fernando
Compartir, no competir. Ese, más o menos, sería el lema de Post Data – Post Mortem (cartas a músicos), dijo ella. Recién lo habíamos platicado: en escritura no hay competencia, le dije (por más que los escritores quieran competir). Media hora antes el sol aún quemaba las frentes. Y un joven guitarrista-eléctrico tocaba sus canciones…
-
Post Data/Post Mortem (cartas a músicos) en el Circo Volador
Luego de la presentación de una inmunda novela sobre metaleros de la periferia, Israel Castro, un servidor y otros dos amigos (Enrique y Gonzalo, idearios del libro predecesor a estas cartas a músicos muertos, cartas, aquella vez, a escritores) se nos ocurrió entre tragos de cerveza y tacos de carnitas que podría ser buena idea…
-
Post Data/Post Mortem (cartas a músicos) en la Pulquería Insurgentes
Las cartas son actos de amor. Especialmente cuando van dirigidas a alguien que ya ha fallecido (pues se da algo sin esperar nada a cambio). Y si son de odio también son de amor porque, bien lo dijo Julio Jaramillo, solo se odia lo querido. Escuchar dichas cartas de viva voz de quienes las escriben…
-
De escritor a escritora (u ¡Horda! en la Jorge Cuesta)
Para Beatriz Graf Cuando era un adolescente, o quizá un poco antes —o un poco después, ya no sé—, quise ser volantero. Miraba los anuncios pegados en los postes de San Cristóbal, Ecatepec, donde se ofrecía el sueldo semanal (que quizá rondaba los mil pesos) por hacer aquel trabajo y me hacía ilusión la posibilidad…
-
¡Horda! en Pilares
Al final de la presentación de «¡Horda! y otros relatos» en el Pilares Velódromo (que Ana Luisa engalanó con su sapiencia y carisma), cuando le cedieron el micrófono al público, Martín hizo la pregunta más importante que me han hecho (y probablemente la pregunta fundamental para la literatura): –¿Leer va a aliviar el dolor que…
-
¡Horda! en Faro de Oriente
El imaginario, si así lo podemos llamar, de Samuel, está profundamente ligado con la periferia; donde la música alta de los camiones machaca tus oídos, donde la gente sabe cómo linchar; donde las patrullas siempre llegan horas después; donde el baño de la central camionera del norte se convierte en una tumba; pero también donde…